domingo, 16 de junio de 2013

Demostrar lo no hecho

No es capricho mío, no es boludez ni antojo. Es simplemente sentido común.
Hasta para la ley Argentina es así.
Si a uno lo acusan de algo —no importa de lo que sea— la onda es que se demuestre que uno sí lo hizo. Caso contrario, uno no lo hizo. La onda no es que porque uno no demuestra que no hizo algo, lo hizo.
Lo sé, hasta suena complicado cuando se lo lee. Pero la cosa es bien simple, realmente:
Para decir que alguien hizo algo, hay que demostrar que ese algo se hizo.
Por ejemplo:
A mí —Fernandito— me acusan de matar al pelotudo de Ricardito. Hasta ahí todo bien, o todo mal, según se lo quiera ver. Pero el hecho es que me acusan de matar a alguien.
El tema es que ahora se tiene que demostrar que yo —Fernandito— maté a Ricardito.
Porque acusar acusa cualquiera. Ahora: de ahí a que la acusación sea cierta y/o se compruebe, hay un largo trecho. No es lo mismo acusar que comprobar. Y no es lo mismo gritar cual virgen violada que haber hecho algo.
Tal parece que en esta querida patria —la Argentina— hay muchos afectos a la teoría del "lo digo yo primero y se lo cree todo el mundo". Y el mundo se lo cree, o eso pareciera.
Basta que un Lanato (por ejemplo) diga que Robertito es corrupto para que hordas de pelotudos se lo crean. Ya está, lo dijo él, así que es así. Y si no es así, por lo menos instalamos que Robertio puede ser corrupto. Puede, no sé si lo es, no me consta, no está comprobado, no lo pruebo ni lo digo, pero no importa eso, porque Lanato dijo que Robertito "sería" corrupto, y hasta que Robertito no pruebe que no lo es, lo va a seguir siendo.
No es así como funciona el mundo, muchachos. Nos es así como es la cosa.
Les dejo un ejemplo de esto que estoy hablando.
Y aclaro: es sólo a modo de ejemplo, no es para justificar nada

O sea. A ver. Cómo te lo explico,
Cierto periodismo de hoy en día se maneja con el código de decir "yo te digo esto, creeme porque es la posta". Y me chupa un huevo Lázaro Baez, no me entiendas mal, el tipo puede ser culpable de lo que sea. El tema es que no todo acusado es culpable solo porque un periodista dijo que lo era, 
Cuando un periodista —o quien sea— acusa a alguien de algo, lo único que se tiene e una acusación. Que ese alguien sea culpable o inocente, ese es otro cantar. En cualquier caso, deberá demostrarse que "X" es culpable de algo, y eso estará en manos de la justicia.
Pero en el entretiempo, nadie puede exigirle a nadie que demuestre que "no se hizo algo".
Porque lo que se demuestra es un hecho, no la ausencia de él.

sábado, 1 de junio de 2013

Convicciones, fanatismos y esas mezclas

A veces hay quienes confunden convicción y hasta pertenencia partidaria con fanatismo bobo, ciego, el adjetivo que le quieras poner o ninguno de ellos.
Esta situación me resulta más común de lo que desearía encontrarme:
—A mí me parece que no está mal eso que hace el gobierno.
—Vos defendés eso porque sos K, sino estarías de acuerdo conmigo en que está mal.

O esta otra.
—¿Che, y estás a favor o en contra de este gobierno?
—A favor, soy Kirchnerista.
—Ah no, bueno, entonces no se puede hablar.
—¿Por?
—Porque estás con el gobierno, seguro que todo lo que hace te parece bien.

Es casi como una fija con ciertas personas: si decís que sos "K", te van a asociar automáticamente con un fanático, con un salame que no piensa por sí mismo sino que hace un intento de razonamiento, débil, escaso, a partir de las acciones del gobierno.
(Aclaración necesaria: Pongo el ejemplo "K" porque es el que me toca a mí en lo personal. Pero puede extenderse a otros partidos /corrientes /movimientos, por qué no).
Hay en ese tipo de razonamientos una idea tan simplificadora que de tan resumida, aterriza sin escalas en lo erróneo. Y tan a la inversa de como realmente es, que resulta falaz. Por lo menos, eso es lo que veo e interpreto.

Varias personas (anti K todas ellas, no sé si decir "por supuesto" o "casualmente") me dijeron lo del primer ejemplo: ellos creen que, por el hecho de ser Kirchnerista, estoy a favor de lo que hace el gobierno.
Cuando en realidad, la cosa es al revés.
No es que porque soy Kirchnerista, estoy de acuerdo.
Es porque estoy de acuerdo que soy Kirchnerista.
Esto —ante los ojos del incauto— podría llegar a parecer una onda el orden de los factores no altera el producto, pero nada más alejado de la realidad.
Yo estoy a favor de la mayoría de las cosas que hace el gobierno. Eso, justamente eso, fue lo que me llevó a hacerme "K". No es que un día porque estaba aburrido, agarré y dije "pucha, no tengo nada que hacer... opa, ¿y si me hago Kirchnerista?" y a partir de ahí empecé a decir "sí, esto me gusta; sí, lo otro también".
No es así la cuestión.
Primero vino el descubrir que acordaba, una a una, con las medidas que se implementaban. Luego, el sorprenderme y entusiasmarme cada vez que me encontraba estando de acuerdo. Y recién después de eso, luego de varios años de ver cristalizadas tantas cosas que yo pensaba, fue que me dije "listo, obviamente soy K, para qué darle más vueltas al asunto, asumámoslo".
Esto no es un equipo de fútbol, acá la cosa no es "soy de Boca porque mi viejo me hizo así, y vamo' Boquita", por más que muchos así lo crean y de hecho sea una muletilla clásica de tantos. Uno no elige su cuadro de fútbol, eso es fanatismo. Pero uno sí elige su pertenencia partidaria, de tener alguna. Y no lo hace porque sí, porque "ya que estaba, me hice K" o porque "mi viejo me hizo K".
Si yo soy Kirchnerista es porque —para empezar— me interesa la política. Y para seguir, porque pienso de determinada manera. Vi en este gobierno el lugar donde me siento cómodo con mis ideas y que representa y cristaliza lo que yo pienso.
A mí el gobierno no me piensa, ni piensa por mí. Yo pensaría lo mismo estuviera o no Cristina gobernando.
Pero da la casualidad que sí lo está. Y que ella (y Néstor anteriormente) hace aquello que considero correcto. Ergo: me identifico con su gobierno, lo apoyo y me llamo a mí mismo Kirchnerista. Lo hago por convicción, no por fanatismo. Es más: lo hago por convicción previa al Kirchnerismo, porque antes de ser K ya pensaba así.
Si mañana CFK indultara a todos los genocidas, vetara la Ley de Medios, privatizara AA, YPF o Aguas Argentinas, volviera a las AFJP, congelara salarios y jubilaciones, si hiciera todo eso, saldría del Kirchnerismo más rápido que Patricia Bullrich de cualquier partido*. No me importa que sea Cristina, que sea el FPV el que lo haga. Apoyar eso sería ir en contra de mis convicciones —eso que está antes que un partido político o gobierno— y no lo haría. Porque no soy un "fanático", como tanto les gusta decir a algunos. El fanatismo me lo guardo pal fulbito. Esto es otra cosa, esto es convicción. Convicción que te puede gustar o no, cómo no, ese es otro tema, pero no seas necio y me compares con un hincha de fútbol o un fan cegado por Justin Bieber (ponele).
Fanatismo es una cosa.
Convicción es otra.


*Los insto a no correrme por el lado de "¿y qué me decís de ... medida?". No, no estoy de acuerdo en un 100% con TODAS las medidas del ejecutivo. Pucha, ni siquiera estoy de acuerdo en un 100% con mi mejor amigo. Eso no hace que mi mejor amigo deje de serlo. Ni que el gobierno deje de ser el espacio político al cual apoyo.