domingo, 19 de agosto de 2012

Preciosa

Sentir cosas locas cada vez que voy a verte. Algunos lo llaman mariposas en el estómago, a mi me parece una cosa poco probable y por demás incómoda. Pero lo que si sé es que cuando estoy en el tren o en el bondi que me lleva hasta tu casa, siento una adrenalina difícil de describir. Y tengo ganas de llegar y verte, y acariciarte el pelo, y darte un beso, y abrazarte, y ver tu sonrisa. Especialmente eso: ver tu sonrisa, esa que no se acaba nunca, que me encanta, que me das cada vez que toco el timbre de tu puerta y me abrís, que veo cada vez que te veo. Y amo esa sonrisa tuya, así como amo tus ojos, y tu voz, y tus abrazos, y tus enojos, y todo lo que hay en vos. Y cuando me decís que esto o aquello no te gusta de vos, me quedo pensando en por qué, si todo eso que no te gusta es tan lindo.
Tu pelo no te gusta porque no sé qué, pero es precioso. Tu peso no te gusta no sé por qué, pero está perfecto. Tu piel no te gusta porque no sé qué, pero es hermosa.
Nada tuyo me parece feo. Nada. Mariposas o no mariposas en donde sea, te veo y me dan ganas de todo.
Me dan ganas de agarrarte y abrazarte, y besarte, y hacerte el amor, y verte sonreír, y ver esos dientes hermosos que tenés que los veo cuando sonreís, y ya sé que dije "sonreír" muchas veces, pero no me importa. Porque me sigue encantando y porque no me interesa si repito o no, lo único que me interesa es tu sonrisa. Y repetí "sonrisa" y sus derivados por enésima vez y, por enésima vez, no me importa.
Sos lo más lindo que conocí. De todo, de todos, de lo que quieras. Sos lo que más feliz me hace, también. Soy feliz cuando me abrazás, cuando te beso, cuando nos reímos de lo que sea, cuando hablamos en serio, cuando no te digo ni me decís nada.
Pero sobre todo, soy feliz cuando te veo sonreír. Cuando sonreís.
Porque cuando sonreís se me borra el mundo y te veo a vos, nada más. Te veo a vos y a tu sonrisa, hermosa, larga, eterna. Y eso me hace muy feliz.
Me sonreís, te miro y sonreís, y no se acaba nunca, y no quiero que se acabe.
Quiero verte sonreir para siempre.

lunes, 13 de agosto de 2012

Opiniones versus hechos

Vos podés decir lo que quieras, yo puedo decir lo que quiera, el tipo del al lado tuyo también puede decir lo que quiera, el vecino de la otra cuadra también, el verdulero, el ferretero, el tornero y quien se te antoje.
Viva la libertad de expresión, que le dicen. Todos podemos opinar lo que queramos de lo que queramos.
Pero quisiera aclarar algo:
Una cosa es una opinión y otra cosa es un hecho.
Una opinión no se le niega a nadie, es casi como un vaso de agua. Pero las opiniones parten de hechos.
Nietzsche dijo (y acuerdo): "no existen hechos morales, sólo interpretaciones morales de los hechos". Esas interpretaciones morales son o por lo menos abarcan, creo yo, las opiniones. Pero también existen los hechos. Y la cosa es que si no tenemos los hechos en claro, nos vamos al pasto y todo se vuelve un sinsentido difícil de remontar.
Te pongo un ejemplo.
Si yo te muestro esto:

Y te pido una opinión, vos me podés decir decir (ponele): "Este es un cepillo desagradable, inútil, inservible, seguro te arranca todos los pelos y encima es feo". O la contraria, da igual. "Es un cepillo hermoso, seguro peina re bien, me encanta el color, las cerdas y la forma ergonómica (?)"
En cualquiera de los casos, me estás dando tu opinión respecto del cepillo. Yo puedo opinar distinto, o no, da igual. Más allá de concordancias o discordancias, eso que me dijiste es tu opinión.
Pero si yo te muestro esa misma imagen y vos me decís: "Es una cabra"
Houston, tenemos un problema.
Porque -sabelo- eso no es una cabra, es un cepillo. Cepillo del cual vos podés tener la opinión que quieras (no es que se pueda opinar mucho de eso, es más bien a modo explicativo), pero ES - UN - CEPILLO, y si no nos ponemos de acuerdo ni siquiera en eso, quiere decir que alguno de los dos no entendió el hecho, lo que la cosa es, el objeto del cual estamos opinando.

Para poner un ejemplo un poco más entendible, algo así me pasa cuando alguien arranca una frase diciendo: "porque esta dictadura K..."
Wooaaa, paremos un poquito, retrocedamos al punto cero. Vos podés opinar lo que quieras de este gobierno. Cosas malas, malísimas, si querés. Lo que digas será tu opinión. Pero no es un hecho que este gobierno sea una dictadura (WTF), por más que vos "lo creas" o "lo sientas" así. No es un hecho por la sencilla razón de que no es verdad.
Este gobierno es un gobierno democrático, elegido en elecciones libres por la mayoría del pueblo. Excelente, bueno, malo, mejor, peor, malísimo, diabólico, lo que quieras. Pero es un gobierno democrático.
Así como ese cepillo de más arriba es un cepillo, y no una cabra.

Así como Macri aceptó los Subtes. Igual, igualito.
Vos podés opinar que el Jefe de Gobierno estuvo bien en aceptarlos, que estuvo mal, que le convenía o no, lo que quieras. Lo que no me podés negar es el hecho de que los aceptó. Porque -y acá vamos de vuelta- eso no es una opinión, sino un hecho.
El acta acuerdo no deja demasiadas dudas al respecto. Ella dice textualmente lo siguiente:
La Ciudad ratifica en este acto la decisión de aceptar la transferencia de la Concesión de la Red de Subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires
Y no lo dice en un rinconcito oscuro del acuerdo y con letra chica. Es lo primero que dice, y es el punto entero, lo copié tal cual, hasta la última coma.
No es un texto complicado de entender el que firmó Macri. No tiene palabras grandilocuentes ni conceptos enredados. Es bien simple el acuerdo, y en él dice claramente que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acepta la transferencia de los Subterráneos de dicha ciudad.
No dice que acepta el inicio de la transferencia, no dice que acepta la transferencia "a condición de que", no dice que la semi acepta, no dice que acepta ciertas cosas sí y otras no.
Dice que acepta la transferencia de los Subtes. Toda, entera, de principio a fin y a partir del día 3 de Enero de 2012. 
Eso es lo que dice.
Esos son los hechos.
Las opiniones serán las que sean, eso es otra cosa.
Las opiniones quedan afuera de los acuerdos legales. No son válidas a la hora de reconocer -o no, según sea el caso- los hechos. Son opiniones, nada más.

Acá hay un acuerdo que firmaron Nación y Ciudad. El acuerdo dice que Ciudad acepta la transferencia de los subtes.
No hay mucho más que discutir, creo yo.
Por si no me creen lo que les digo, les dejo el acta acuerdo para que la lean.

Las opiniones son una cosa.
Los hechos son otra.



PD importante:
Quisiera que se entienda que esta nota no habla del conflicto con los Metrodelegados, cuestión que considero muy importante, pero que no es el tema a tratar en este artículo. En todo caso, si es que alguien así me lo solicita, haré un escrito sobre eso también.

viernes, 10 de agosto de 2012

La "música" y la música

Las radios y la mass media en general nos tiran todo el tiempo por la cabeza canciones que son pre hechas por un chango (o más) especializado en "hits". Una persona que compone a medida de lo que supone será el gusto de los histéricos jóvenes que comprarán en masa el disco de la multinacional para la cual compuso esas canciones y por lo cual le darán unos buenos morlacos, que no se comparan con los que recibirán los integrantes de la discográfica por el arduo trabajo de haber encontrado otro ídolo del cual exprimir millones de dólares.
A su vez, esas canciones de laboratorio son perpetradas en su mayoría por uno o más adolescentes o jóvenes adultos descerebrados con aspiraciones a ídolo pop, los cuales por un momento que puede durar más o menos tiempo, depende del producto y de la repercusión, llegan a creerse de verdad que son la reencarnación de Freddie Mercury si es que se paran adelante de un micrófono y berrean, de Jimmy Hendrix si es que se cuelgan una guitarra al hombro o de Jaco Pastorius si es que se hacen llamar bajistas. Pobres pendejos idiotas que ven en Disney o en Warner una mano amiga que los va a ayudar a triunfar por y a pesar de.
Piensan que el ratón orejudo o la gran W les va a dar una mano por su alto carisma y a pesar de su bajo talento. Y así, aceptan la mano que supuestamente los alimenta. No saben que al año (o dos, ponele), los mismos que los inventaron y les hicieron creer que les lamían las bolas todos los días les van a pegar una senda patada en el orto.
En el momento indicado.
Justo ahí cuando vean que los números no les dan, y se den cuenta que esa moda pasó de moda.

La industria es así
La industria es así, dicen. Y así es que gran parte de los pibitos se fuman a otros pibitos como Selena Gomez, Justin Bieber y Miley Cyrus.
Así como un tiempo antes de esos ídolos pop me tuve que fumar a los Jonas Brothers, porque mi hermana los escuchaba. Ahora, creo que si le pregunto, ya ni sabe quiénes son.
Pero ojo!!! Que no sólo los "referentes" adolescentes caen en la volteada. No, pebete. Hay de todo y para todos, y para todas las edades. Si de crear ídolos pedorros para vender se trata, los capanga de las discográficas y los medios la tienen clara.
No me voy a poner a nombrar bandas y/o solistas "mayores" porque no me interesa ni quisiera ganarme la antipatía de ningún grupo en particular, pero ustedes pueden adivinar los nombres... y hasta decírmelos, si quieren.
La cosa es que lo saben. Y lo saben tan bien que nos los venden. Y nosotros los compramos.
Idolos de barro.
Música de cartón.
Música de mierda, en realidad. O sea, hablemos claro, no jodamos. La industria será como será pero la música de mierda sigue siendo música de mierda, y la buena música sigue siendo buena música. Que nos vendan mierda todo el tiempo no quiere decir que no reconozcamos lo bueno, y tampoco quiere decir que no haya NADA bueno.
Lo hay, si es que uno quiere buscar.
Como siempre, supongo. Como en todo... supongo también.

Creo que a la hora de dividir aguas, hay "música" y música.
Ustedes sabrán cuál es la que les gusta, y sabrán también en que categoría ubicar cada cosa que escuchan.
Yo, por lo pronto, me quedo con los clásicos como Pink Floyd, King Crimson, The Police. Y con los un poco más actuales, cómo no, Radiohead, Coldplay. O con los de los 90', como Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden. O con los que nunca pasan de moda, Red Hot Chili Peppers. O con los locos de Vampire Weekend, esos son de ahora, y son una masa.
Me quedo con todos esos. Esos (y tantos más) para mí no son "música". Son música, con todas las letras.