jueves, 26 de septiembre de 2013

Sergio Massa y "la plata de los jubilados"

En el día de ayer —25 de Septiembre de 2013— el candidato a diputado nacional Sergio Massa estuvo en la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones haciendo lo que hacen todos los políticos por estas épocas: campaña.
Todo bien con eso, no es el tema.
El tema es que en un momento, el muchacho dijo que no quiere que "se use la plata de los trabajadores y los jubilados" para cosas como "la compra de computadoras".
Acá está plasmado en un diario digital lo que dijo Sergio


Como dice el título de la nota, estaba hablando de las netbooks que brinda el gobierno por medio del plan Conectar Igualdad.
Sí, el plan Conectar Igualdad. Ese plan similar al que sacó el groso del Pepe Mujica hace ya unos años en Uruguay y al cual todos los medios opositores (y varios opositores políticos también) alababan hasta el vómito. Ese plan que era buenísimo en el país hermano pero que acá es una bosta, como todo lo que pasa en Argentina, porque Argentina no tiene dirigentes serios como Uruguay, no tiene gente seria como el Pepe (que se ve que no se ríe nunca). No. Acá está todo mal, siempre, y los dirigentes —hagan lo que hagan— son un chiste viviente.

Pero en realidad, lo que les quería decir con respecto a las declaraciones del 1° candidato a diputado por el Frente Renovador es lo siguiente:
Yo realmente no sé si Massa se está zarpando en eso de pecar de ingenuo, o se está haciendo y creyendo demasiado el vivo y nos está tomando de idiotas a todos nosotros.

Porque el dinero que se usa para comprar las netbooks que reparte el gobierno, no salen del ANSES.
No, no salen de "la plata de los jubilados", mis queridos amigos.
Salen del tesoro nacional.
ANSES no financia las netbooks, lo que ANSES hace es distribuirlas.
¿Cómo es esto? Bueno, la gente del organismo va a las escuelas públicas, recava los CUIL de los padres de los niños que van a recibir las netbooks, y esos CUIL luego se enlazan con el número de cada computadora.
Lo que ANSES aporta es la logística, no la guita para comprar. Y la aporta porque es un organismo que tiene aproximadamente 500 sedes a lo largo y a lo ancho del país. Con lo cual, la cobertura es total, me atrevería a decir.

Sergio Massa sabe perfectamente —y si no lo sabe, debería— que la plata de las netbooks no es "la plata de los jubilados", pero aún así, escupe esa declaración mentirosa. Para que se la crea doña Rosa y don Cacho, y se indignen ante el despilfarro Kirchnerista que perpetra aberraciones tales como dilapidar "su" plata en nimiedades tales como herramientas para que los chicos puedan estudiar mejor.

De todos modos, Massa no debería preocuparse tanto por "la plata de los jubilados".
Porque cuando el estado se hizo cargo de las AFJP (en el 2008), los fondos llegaban a 80 mil millones de pesos.
Hoy por hoy, ese dinero supera los 302 mil millones de pesos.
O sea, parece que el estado —cuando se maneja bien, con buena leche, con objetivos claros que tienden al bien común— no administra TAN mal los fondos, ¿no? Así, "despilfarrando" y todo.
Digo, creo que cualquier persona de bien diría que pasar de 80 a 302 en un lapso de casi seis años no está nada mal.
Así que no veo cual es la desesperación por "los fondos", y no encuentro el "despilfarro", ya que la plata en el ANSES aumentó casi un 400% en tan solo 6 años.

Estamos en épocas eleccionarias, es el momento en que muchos candidatos dicen muchas cosas.
Escuchalos. A todos escuchalos, y muy atentamente.
Pero no te creas automáticamente todo lo que te dicen.

martes, 17 de septiembre de 2013

Hola, mamá, soy hipster

Sépanlo, cabezas de nalgas, ser hipster no es ser "especial"
Al contrario.
Es ser tan poco especial que te hicieron moda. Así de tan poco especial sos.

Pero ¿qué es un hipster?
Bueno, un "hipster" sería maomeno' esto:

Todo lo que la cultura de masas te dice que está bien, no está bien
Y es por eso que nosotros, los hipsters, nos oponemos. Porque somos originales y cool.
Y usamos lentes.
Esos lentes que usaba tu papá. Esos usamos. Pero los usamos porque nos oponemos al mundo moderno. Entonces, para demostrarte que somos re onda contra cultura, agarramos y nos ponemos los anteojos de nuestros viejos. Porque además de hipster, somos retro. Porque una parte de ser hipster es ser retro. Y nosotros lo somos.

Y vemos películas, eso también. Vemos todas las películas que salgan al mercado, ese mercado al que odiamos —porque somos hipsters— pero que vemos con total avidez.
Elegimos unas cuantas películas para que nos gusten. Pero no elegimos cualquiera. Tienen que tener ciertas características para que las elijamos. Por ejemplo, no tienen que tener grandes efectos especiales, no señor. Eso es para los nerdies, y nosotros no somos nerdies, somos hipsters. Así que las películas que nos vuelan la cabeza se componen de escenas sencillas, de diálogos costumbristas, de situaciones locas en una vida común. No queremos grandes cosas, sólo grandes diálogos que en realidad no son "grandes" así como per se, sino que en realidad son sencillos pero que nosotros consideramos grandes. Porque decir "hola" y responder "no me digas hola" es grande, aunque no lo parezca.
No, de veras, eso no es un diálogo pelotudo, es piola. Es hipster.

Y la ropa, oh, si, la ropa. Con eso no nos hacemos tanto los locos, pero sabé que igual somos hipsters.
Nosotros reconocemos que esta cultura expansionista se mete por todos lados, y nosotros no estamos ajenos a ella.
Por eso es que nos vestimos como todos. Pero, al mismo tiempo, somos rebeldes y rompedores de paradigmas, así que nos diferenciamos del mundo moderno con nuestros lentes.
Porque hey! después de todo, nosotros no queremos romper el orden establecido, nosotros vamos más allá de eso. Nuestros papis quisieron hacer eso y ya ves, no lo lograron, así que nosotros no los vamos a imitar, ni en pedo. Eso sería repetir patrones.
No
Nosotros vamos a ser originales. Vamos a ser hipsers.
Y vamos a ser tan diferentes a ellos, que vamos a usar lentes.
Y la ropa da moda, pero aclarando que lo odiamos.

Porque somos hipsters.
Tenemos lentes cuadrados, vemos películas con historias costumbristas y creemos que somos originales y nos escapamos de la sociedad de consumo.

No hacemos nada de eso. Somos una moda más, y la sociedad de consumo ya nos cazó la onda y nos vende todo lo que nosotros queremos consumir.

Pero está bueno creer que uno es un capo, de vez en cuando..

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Tragedias de Once y Castelar: un giro ¿inesperado?

Ni bien ocurrió la tragedia de la estación Once, algunas personas se apuraron a señalar con el dedo y adjudicar responsabilidades. Sin que hubiera siquiera empezado la investigación, hubo varios que ya habían encontrado al culpable: el gobierno.
Cuando ocurrió la tragedia de Castelar —hace poco menos de tres meses— sucedió algo similar. Casi al instante de trascendida la noticia, algunas personas ya estaban nuevamente señalando con el dedo acusador al Ejecutivo Nacional.

Pero luego, algo pasó.

Pasó que entre ayer y hoy, el abogado de los familiares de las víctimas de la tragedia de Once (y lo remarco porque no fue alguien "del gobierno"), escribió una serie de mensajes en la red social Twitter refiriéndose a ambos accidentes.
El abogado Gregorio Dalbón —que no salió a sentenciar al minuto de ocurridos los accidentes, sino que se involucró en la causa, investigó y conoce el expediente, las pruebas, las pericias y los testimonios— dijo esto:










Por si se están preguntando si don Dalbón es un "comprado por los K", o por si se están diciendo que el abogado es un "cooptado Kirchnerista", un "sucio KK" y demás obras literarias (como se ve que algunos pensaron en Twitter)... les acerco esto (salido de su cuenta, también):




Al final, parecería ser que las palabras que el "piquetero K" Luis D'Elía escribió el 14 de Junio de 2013 no estaban tan erradas.



Les dejo el Twitter del Dr. Gregorio Dalbón por si quieren leer... bueno, lo mismo que leyeron acá: @Gregoriodalbon

Posdata
Nadie de este blog (o sea, yo) dice que los trenes estén en perfecto estado, que se viaje genial, que no haya quizás malos controles por parte del Estado ni que el servicio ferroviario no tendría que mejorar. Todos esos reclamos son atendibles y hey! ¿adivinen qué? Yo también soy parte de los que reclaman eso.
Pero en este caso puntual, con este hecho puntual y en estas dos investigaciones puntuales, la cosa es así.
Los hechos son hechos y son de determinada manera, estés vos a favor o en contra del gobierno. Hechos despojados de cualquier interpretación ideológica caprichosa que le quieras encontrar.

Así mismo, nadie de este blog (nuevamente, yo) está en contra de "los trabajadores" (qué entelequia...) por pensar o decir que hay gente que se manda cagadas, otra gente que las aprovecha y otra gente que no tiene escrúpulos a la hora de lograr sus cometidos. "Los trabajadores" son un colectivo al que siempre respeté y respeto. Eso no quiere decir que —dentro de ese colectivo— haya un 100% de personas individuales honestas, idóneas y/o capaces.
Si vamos al caso, los políticos también son trabajadores.
¿Y entonces?
¿Me van a decir que por criticar o hasta putear a un trabajador de la política uno de repente es un "carnero" o un "anti laburante"? No jodamos.

Que siga la investigación en ambas tragedias, y que se encuentre y castigue —siempre dentro de la ley— a todos los culpables. Eso es lo que quiero, y lo que seguramente queremos todos.
El resto, como dice el dicho, es harina de otro costal.