sábado, 15 de noviembre de 2014

Cohelo

Paulo Cohelo.
Definición
Dícese de un escritor que escribe obviedades de una manera muy ñoña y termina siempre sus escritos con una pseudo enseñanza que no es tal, sino una idiotez dicha de manera grandilocuente y vacía al mismo tiempo, dejando a sus ávidos lectores en un estado de orgasmo difícil de salir. Algunos llaman a este estado "post lectura Cohelense", otros lo llaman "pelotudez consuetudinaria". La denominación varía depende de quien la haga: un ser humano con cerebro o una zarigüella con dificultades motrices y cognitivas. La segunda diría que Cohelo es un genio, mientras que la primera expresaría su duda respecto a si el individuo de estudio siquiera pertenece a la especie humana
Sus seguidores suelen también identificarse con un tal "Arjona". Cohelo y Arjona parecen estar de la mano, y qué bueno que así sea, ya que la prosa de Cohelo parece estar en sintonía con las canciones de Arjona.
Aunque hay expertos que aseguran que nada puede caer más bajo que una letra de Arjona. Los estudiosos de Cohelo, entonces, gustan de comparar la prosa de los libros de su ídolo con las letras de Ricardo Arjona. Creen que, de esa  manera, podrán alguna vez decir que su escritor favorito es mejor que alguien. Ya saben que "bueno" nunca le podrán decir, pero ellos no se rinden, como siempre les dice Paulo en sus libros de autoayuda... perdón, de filosofía posmoderna.

En síntesis... Paulo Cohelo es una mierda
Y Arjona también,
Y los dos son putos.
Y viva Perón, carajo

Abrazo

viernes, 14 de noviembre de 2014

Horrores de la dictadura genocida: Virginia Ogando

Estaba yo en Facebook, boludeando tranquilamente, cuando de repente, ahí, en el costado derecho, donde siempre te recomiendan gente para seguir, leo "Virginia Ogando" *.
Una persona llamada Virginia Ogando aparecía entre mis sugerencias a seguir.
Cuando leí ese nombre, enseguida pensé: "pará, yo a esa mina la conozco. ¿De dónde la conozco?"
Y al segundo, me acordé. No la conocía en persona, pero conocía su nombre.
Todo esto que leyeron hasta ahora es anecdótico, mis amigos. Me pasó de veras, pero no es lo importante, quiero decir.
Lo importante es que el recuerdo de ese nombre me llevó a esta publicación.
Y esta publicación es acerca de una persona que quiero que conozcan.
Esa persona es Virginia Ogando.
Les cuento quién era ella.

Virginia nació en el año 1973 en Buenos Aires.
El 16 de Octubre de 1976, cuando ella tenía 3 años, los militares secuestraron a su mamá, Stella Montesano, y a su papá, Jorge Ogando.
A ella no se la llevaron. La dejaron sola en la casa.
Y su mamá estaba embarazada de su hermanito, Martín.

Los papás de Virginia nunca más aparecieron. Ella se crió con su abuela, Delia.
Y cuando pudo decidir qué hacer, empezó a buscar a su hermano.
Que había nacido en cautiverio, en manos de esos hijos de puta que decidían la vida y la muerte de quienes tenían secuestradas ilegalmente a tantas personas, entre las que estaban su mamá, su papá y su hermanito, Martín.

Y buscó y buscó. Buscó por todos lados. Hasta se armó un blog, para ver si así encontraba a su hermano  Y en ese blog publicaba su pedido infinito de "encontrame, hermanito", y sus pensamientos, y sus deseos, y su único anhelo, que era encontrarlo a él.
Ahí la conocí yo. Por su blog (que ahora parece que ya no está más, pero que yo lo ví y leí).
Por eso es que conozco el nombre de Virginia Ogando.

Virginia luchó y luchó, hasta en la web, para encontrar a su hermano perdido, robado, arrebatado de su vida junto a su mamá y su papá.

Hasta que un día no pudo más.
La tristeza fue más fuerte que la esperanza, el vacío más que el futuro, la espera más que la recompensa.
Y se quitó la vida.
No pudo encontrar a su hermano, no pudo cerrar la historia, el tiempo no le resultó suficiente. Y se fue. Eligió irse.
Virginia murió el 15 de Agosto de 2011 al lanzarse de un piso 20.

El sufrimiento de Virginia Ogando es culpa del terrorismo de Estado que sufrimos en los años '70.
Su muerte también.
Que se agrega a la lista de todos los crímenes horribles que cometió la nefasta dictadura cívico-militar de 1976.



Virginia: espero que hayas encontrado a tu mamá y a tu papá. Y ya vas a encontrar a tu hermano Martín. Es solo cuestión de tiempo.
Buenas noches, Virginia Ogando. Descansá en paz

*Virginia Ogando tenía un Facebook que al día de hoy continúa abierto, por lo cual siguen enviándose sugerencias a posibles contactos.