domingo, 28 de octubre de 2012

Internet: sarasa para todos


Internet da para todo, amigos (hasta para que yo tenga un blog, miren lo que les digo).
Pero de verdad, es increíble la cantidad de disparates que se pueden ver o leer en cualquier sitio de la red.
Quizás sea porque internet es un lugar libre en el que cualquiera puede decir lo que sea, porque total e' grati' viteh, que toda estupidez se encuentra acá. Y así, podés leer incongruencias tanto de un cuentacuentos como Christian Sanz que bate sarasa en Periódico Tribuna, como de un "anónimo" en algún foro que te jura que el otro día lo vio a Perón en Parque Centenario, rascándose el huevo izquierdo sentado en un banco, tomándose una birra en lata y mandándole mensajes a Cámpora vía Whatsapp.
Es la que va. En internet todo es posible de encontrar.
Pero quizás lo más loco es cuando leés cosas que hablan de vos o de cosas que sabés que son mentira.
Cuando hablan de un desconocido, a lo sumo mirás con una ceja fruncida, decís "neh" y seguís de largo. Pero cuando sabés a ciencia cierta que lo que dicen es un total y absoluto disparate... bueno, no sé qué te pasa a vos, pebete/a argentino/a, pero a mí, suele causarme más gracia que indignación. Porque vos sabés que lo que estás viendo es cualquiera, y no podés creer que algunos tengan tanta imaginación como para inventarse cuentos tan pero tan locos.

Les doy un ejemplo concreto de lo que digo:
Yo tengo una cuenta en la (cada vez más) red social Taringa desde mediados de 2009 (Es esta). Como soy una persona a la que le interesa mucho la política, suelo hablar allí de ese tema. Como en Facebook, Twitter, Youtube, este blog y como en mi vida diaria.
Resulta que hace unas semanas, un flaco que dice ser K le hizo una joda a un anti K de esa red (Taringa): le dijo que todos los que escribimos ahí estamos "a sueldo", que nos garpan por hacer eso. Y en su divertidiiiisima joda, no tuvo mejor idea que decirle que yo, quien suscribe, era una especie de "reclutador de redes". O por lo menos de esa red, Taringa. Vale decir que yo -de alguna manera que todavía no sé cuál sería- "reclutaba" usuarios para algo que todavía no sé bien qué es, supongo que para hablar bien del Kirchnerismo. Porque, como todos sabemos, si hay algo que el Kirchnerismo necesita son adherentes, porque no tiene ninguno [ok, sarcasmo OFF].
La cosa es que esa joda fue tomada en serio por alguna gente, aunque te parezca mentira. Gente que se creería que el sapo Pepe es en realidad Yabrán camuflado si alguien se los dijera, ok, pero gente al fin.
Y así fue que la bola empezó a rodar. De una joda, pasamos a algo que se fue convirtiendo en "verdad internética irrefutable" (?). Y así fue que en unos pocos días, pasé a ser el "el reclutador de Taringa".
Para partirse de risa de cómo una ridiculez evidente llega a convertirse en una verdad seria.
Pero la cosa no se quedó ahí, eh. No, no, mis queridos amigos y lectores de este blog. Como si una sola bobada fuera poca, se le sumó otra: la otra genialidad a inventar fue que en esa misma red social (Taringa), había... agárrense, hermanos, ¿eh?... CIBER Ks!!!
Sí, hay oleadas masivas de ciber KKs en T que hacen todo tipo de maldades. Se crean clones a granel, postean cosas a favor de los K porque les pagan, denuncian masivamente a los anti K y les comen las galletitas a los mismos cuando éstos toman la leche y no están mirando.
En este punto, verás que el delirio es ya extremo. Y como suele pasar, cuando algo derrapa hasta la estratosfera (esa que atravesó Felix Baumgartner), bien puede seguir un poco más. Y ese más fue un blog que creó vaya a saber quien, el cual denuncia a los malditos ciber KK de Taringa, esos que te comen las Manón cuando mirás para otro lado.
Y es especialmente en los comentarios de ese blog que todo llega al sumum, al pináculo, a la cima de lo bizarro.
Les muestro sólo algunos de ellos.


Ese tal @manolo12 es el creador de Taringa. Por su parte, @lelale y @comandowar son dos usuarios a los que yo conozco más de lo que seguramente Anónimo lo hace, y les digo que no sé si quedarme pasmado ante tal revelación o cagarme de risa porque sé que don Anónimo batió cualquiera. Elijo la segunda.


Las comunidades de denuncia que comenta el simpático usuario Anónimo son lugares en donde se pueden denunciar faltas al protocolo interno de la página Taringa. Ninguna de esas comunidades está comandada por ningún K, hasta donde yo sé. Pero de igual forma, parece que "todos son K hasta que se demuestre lo contrario".
"Ese tal @papato" es otro usuario de T, Kirchnerista él. Tal parece que la orden es clara: "agréguenloN a la lista". Y si pueden, banéenloN y mátenloN, por favorN.
Y paren las rotativas!!! Que ahí me nombran a mí, Tuqui1989, tal es mi nick en T. A todos mis amigos, a todos los que me conocen, sepan que el nombre por el que me han llamado siempre es en realidad mi nombre de guerra (así, bien a lo montonero... para alimentar el mito, viste). Mi nombre real es Fernando Ojeda.


Hay uno de Vatayón!!! AHHHHH!!!
En este punto no puedo evitar preguntarme: ¿por qué todos los que espetan los improperios más absurdos son Anónimos? Yo cuando digo algo -lo que sea- pongo un nombre, aunque sea un nick, y así todos saben quién les habla. Ellos no. Eligen el "anónimo", vaya uno a saber por qué.
Pero bueno, volviendo al vatayón... jajajaja ok, si tan sólo supieran las giladas que escriben... ese pibe no es de Vatayón. Pero bueno, viste cómo es esto: la imaginación al poder, inventemos que es gratis y dale que va.


Fernando Ojeda again. Y encima "censuro a los chicos de Taringa" y manejo moderadores, pero qué pedazo de HDP que soy y qué terrible influencia tengo en esa página, che.
Manolo, Herni!!! Háganme un café YA!!! Me oyeron, par de inservibles???
Y "tengo amiguitos metidos ahí" también, y Anónimo sabe quiénes son! Lo parió, soy peor de lo que pensaba, a la final.
Es cierto, sin embargo: tengo a Pepe Pompín, El Eternauta, Mafalda y Charlotte Caniggia metidos "ahí". Todos camuflados, por supuesto, pero sepan que todos ellos son ciber K, y son re pulenta, así que no se metan con ellos, eh. Y yo los recluté, a todos. Lo juro sobre estos Santos Evangelios.
Nótese también que don Anónimo sugiere que me caguen a piñas. Che, ¿cómo era eso? ¿Que los K somos patoteros? Dah, no importa.
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¿Ven lo que les digo? Internet da para todo, amigos. Miren sino la cantidad de barrabasadas que leyeron en tan poco espacio.
Vale para mostrar los cuentos que se pueden generar, las mentiras que se pueden esparcir, las idioteces que se pueden viralizar.
Y eso que vieron es sólo hablando de mí y de unas pocas personas más. Multipliquen eso por todas las veces que leyeron algo de alguien o algo, lo que sea, y saquen sus conclusiones.

O no las saquen, qué se yo.
Siempre es uno mismo, al final, quien decide creer o no creer en la sarasa.

sábado, 27 de octubre de 2012

27 de Octubre de 2010

¿Te acordás lo que estabas haciendo hace exactamente dos años?
Yo sí. De hecho, lo escribí en este blog.
Acá te dejo escrito cómo fue mi día ese horrible 27 de Octubre de 2010.


Miércoles 27 de Octubre. Recuerdo claramente que estaba sentado frente a la tele con mi viejo, haciendo zapping, y al pasar por Crónica vimos la placa "Néstor Kirchner está internado y está grave". Pasamos rápidamente a CN23 y leimos lo mismo, y yo esperaba que como otras veces, todo fuera cuento. Me acuerdo que mi viejo estaba preocupado y yo le decía confiado "dejate de joder, no pasa nada, acordate las otras veces que dijeron lo mismo y al final estuvo todo bien". Y sobre todo recuerdo ver el momento en el que la placa cambiaba y decía "Murió Néstor Kirchner", mientras la locutora no podía terminar de decirlo porque se le quebraba la voz. "No, no, no, nooo" y las manos a la cabeza, y después de eso dolor y desconcierto.
También recuerdo salir a la calle a comprar cigarrillos y ver varias caras tristes como la mía, otras asombradas que miraban a un pendejo loco que lagrimeaba solo por la vereda, y unas pocas que podría jurar se veían felices. Otra cosa que recuerdo es leer mensajes y comentarios de la gente en las redes sociales, y notas periodísticas en los portales de noticias. Y esto último es la razón del título de este artículo. (El artículo original se llamó "Una lección de historia").

Mi casa es una casa Peronista por tradición familiar (salvo unas pocas excepciones), y yo me crié escuchando la Marchita (que conozco de memoria tan bien como el himno a fuerza de repetición), escuchando anécdotas de esas épocas y no pudiendo siquiera criticar un aspecto de Perón porque instantáneamente me saltaban todos encima. Mi viejo y mis abuelos siempre me decían "vos no entendés porque no viviste esa época", "ya te vas a dar cuenta", "vas a ver que tarde o temprano te hacés Peronista".
Porque les digo, hasta ese momento, yo no había sido seguidor de ningún partido, incluido el Peronista. Claro, con el ejemplo de Men*m que asumió el año que yo nací y estuvo diez años en el poder, qué idea podía tener yo de ese movimiento más que una espantosa.
La cosa es que yo nunca me había reconocido Peronista (ojo: tampoco nunca fui "anti"), y especialmente mi abuelo trataba de explicarme lo que él había vivido en esos tiempos, el amor del pueblo hacia el General y el odio desmedido, inhumano, de algunos que fueron capaces hasta de escribir "Viva el cáncer" en una pared cuando Evita se estaba muriendo, que le decían "dictador" a Perón, que se alegraron y festejaron la muerte. Y yo nunca lo entendí.

Hasta el miércoles [27 de Octubre de 2010].

Ese día, al leer tantas palabras de odio, tanto vómito de rencor, tanto baile alrededor de un cadáver... me vino instantáneamente a la cabeza todo lo que mi viejo y mis abuelos me quisieron explicar toda mi vida. Me vino a la cabeza todo lo que pasó desde hace 7 años, todo, lo que yo defendí y defiendo y lo que otros denostan, el amor y compromiso que siento yo por este proyecto y el odio desmedido, inhumano de algunos que fueron capaces hasta de decir "qué bueno que se murió", que le dicen dictadora a Cristina, que se alegran y festejan la muerte.
El mismo odio que fue ayer, lo es hoy. El mismo, y de los mismos sectores.
También entendí en un segundo el dolor que debieron haber sentido mis abuelos cuando se les fue Evita, cuando se les fue el General, porque es el mismo que siento yo ahora con la partida de MI general, Néstor.
Y mientras yo me puteo por haber sido tan boludo, tan negado, tan funcional a esos que siempre basurearon al movimiento Peronista, mi viejo y mi abuelo sonríen y estoy seguro que piensan "por fin se dio cuenta, ahora ve lo que nosotros vemos".

jueves, 25 de octubre de 2012

Desmitificando boludeces

Eso, lo que dice el título.
Cortito y al pie.

DESMITIFICANDO BOLUDECES
Aclaremos un par de cositas, ¿dale?
Ahí vamos.
- Defiendo a este gobierno, y lo defiendo en serio. No es una joda ni lo hago para matar el tiempo. Lo hago por genuina convicción.
- No me paga nadie por decir lo que pienso en ninguna red social/foro/página. El único que me paga algo es el dueño del comercio en el que trabajo, y esta persona me paga todos los meses en concepto de... sueldo.
- No "recluto" gente en ninguna red social/foro/página. Creer que alguien (quien sea) hace eso en algún lado virtual (cualquiera sea) es de minusválido mental, dejame que te diga.
- No recibo ningún “plan” (y si lo recibiera cuál sería el problema, de cualquier manera).
- No soy un “negro de mierda” (lo que sea que eso quiera decir).
- No defiendo a nadie ni a nada “por el chori y la coca”. El chori y la coca que consumo me lo pago yo con mi sueldo.
- No me pagan por ir a ningún acto. Voy porque quiero.

Sé que para algunos es difícil de creer... pero hay gente que de hecho cree en lo que dice y/o escribe. Porque esa gente, entre los que me incluyo, lo piensa de veras. Y si decimos algo -lo que sea- es porque tenemos la plena convicción que es lo correcto.

¡Sí, boludo, te juro! No la podés creer, ¿no?
Y lo más increíble para varios... es que lo hacemos gratis!!!

Sí, boludo, te lo juro de nuevo. Gratarola, así es.
Sí, boludo. Te lo aseguro. Algunos creemos lo que decimos.
Creeme, boludo. Hay quienes pensamos que lo mejor para Argentina es este gobierno, y entendemos que vos no pienses como nosotros, pero aún así lo seguimos creyendo.
Creeme de una vez.
Creeme,

BOLUDO

PD, Pos Data, pedido, el nombre que sea:
Si por alguna de esas casualidades a alguien se le ocurre citarme... procuren decir de dónde vino la cita.
¿Ok?
Gracias.

sábado, 20 de octubre de 2012

Periodistas: ese halo santificador que ya no es

Casi desde su creación, el periodismo se vio abocado a varios menesteres. El rol más importante que uno creería que tiene es el de informar (da, no me digas, Tuqui). Pero lo cierto es que no se ha limitado solo a eso: también fue y es una labor que lleva adelante investigaciones (algunas de ellas excelentes), da opiniones, y en cierto punto, moldea los pareceres de la ciudadanía en general.
Sin embargo, hay algo que el periodismo no había hecho nunca hasta hace un corto tiempo; o por lo menos no tan visiblemente.
Ese algo es "joder en rancho propio".
Esto es: los periodistas, a lo largo de la historia, siempre dijeron lo que sea de quien sea (hasta llegar al punto de inventar cosas y cuestiones), y de hecho algunos acostumbraron -y aún hoy acostumbran- hacerlo. Pero si hay algo que los trabajadores de prensa no acostumbraban hacer, es apuntar dardos contra un colega. Inclusive hay una máxima entre los periodistas que reza: "no se hace periodismo de periodistas".
Esta es una actitud corporativa y bastante deleznable, a mi criterio. O sea... vamos, el mero hecho de ejercer la misma profesión que otro no quiere decir que ese otro sea honesto o digno de respeto per se.

Era en parte por ese prurito de no decir ni pío sobre un colega, que nadie nunca dudaba de "la palabra del periodismo". Claro, Orestes Menganito podía saber que lo que dice Cosme Fulanito es sarasa, pero Orestes no lo iba a decir en una nota, porque Cosme "es periodista". Como no se pisaban el poncho entre ellos, nadie se enteraba cuando un trabajador de medios estaba diciendo una mentira, o actuando con malicia. Porque no había otro periodista que saliera a desmentirlo o dejarlo en evidencia.
Pero hoy por hoy, la cosa parece estar cambiando.
Gracias a Dios (o a quien sea) que está sucediendo.
¿Por qué debería un periodista honesto y laburador refrendar cualquier mentira, cualquier infamia dicha por alguien, colega o no? ¿Quién dijo que no se hace "periodismo de periodistas"? ¿Son acaso los periodistas jueces y parte, reveladores de la verdad absoluta, seres incuestionables?
No, no lo son. Son personas como cualquiera. Y como cualquiera, también son susceptibles de ser deshonestos, corruputos y/o vendehumo. De la misma manera que pueden ser laburantes nobles, limpios e intachables.
No son santos. No son incuestionables. No son puros y castos. Son personas con una profesión tan digna como cualquier otra, que pueden -o no- ser dignos de respeto en su profesión.
Personas que pueden mentir. Y operar. Y ocultar. Y llevar agua para su molino.
Repito: como cualquier otra.
Por eso, me parece bien que se esté desmitificando eso de que el periodismo siempre te dice la verdad.
Porque el periodismo no siempre dice la verdad.

Respeto profundamente la labor periodística. Así como respeto profundamente a la docencia, la ingeniería, la arquitectura, las artes visuales, la música y cualquier otra profesión.
No respeto a determinadas personas, que da la casualidad, ejercen el oficio de periodistas.
A otros sí, y mucho.

Celebro la caída de ese halo santificador, que finalmente parece decir que "determinada profesión" es mejor que otra.
No existe tal cosa.
Todas las ocupaciones son nobles en sí.
Lo que no lo es, es ciertas personas que, más que ejercer, bastardean una profesión en particular.

viernes, 19 de octubre de 2012

Aclarando algunas cosas

Nunca en la recalcada vida de este blog aclaré nada de lo que escribí. Nunca. Me parecía imposible tener que hacerlo, por varias razones:
  • Jamás creí que algo de lo que yo escribo llegara a más de 100 personas (ponele).
  • Nunca me llegaron mensajes personales por algo que yo escribí.
  • No es frecuente que se arme un debate no diría masivo, pero sí populoso en cierto sentido, por algo que yo expresé.
Pero bueno, viste cómo es esto. De un momento para el otro, lo imposible se hace posible, y lo inocentemente pensado se vuelve un torbellino extraño. Y eso que escribiste pensando que no lo iba a leer nadie se convierte en algo que va más allá de vos, y resulta que lo leen más que varios y todos esos varios te comentan acerca de eso, de lo que escribiste.

En ese torbellino extraño (a veces tan cercano a la locura que da miedo), es que me llegaron cosas que creo conveniente precisar. En relación a mi nota llamada Yo soy el 54%, vos no sos el 46%, digo.
Quisiera aclarar un par de cosas.

No odio a nadie ni a nada. Eso se lo dejo más bien a algunos opositores.
No creo que el país se divida "en dos" dependiendo de si votaste a Cristina o de si no la votaste. Las cosas no son ni tan binarias ni tan sencillas ni tan tontas.
Mi artículo fue una respuesta a la premisa "yo soy el 46%" que tantas veces oí y leí por parte de los opositores. No es algo que comencé yo, al contrario. Lo empezó vaya a saber quién, que tuvo la genial idea de decir que TODOS los que no habían votado al FPV eran un conglomerado único que se podía amuchar, al punto tal de unir el agua con el aceite, y llegar a un 46% cuanto menos extraño y mentiroso.
No me paga nadie por decir lo que pienso.
No soy beneficiario de ninguno de los dos planes que hay hoy por hoy vigentes en la Argentina: Plan Trabajar y AUH. No tengo hijos y tengo un empleo estable.

Lo que yo dije fue muy simple, y muy comprobable también. Del 100% de los sufragantes del 2011, un 54% votamos a Cristina (FPV). Y, por ende, somos un 54% que apoyó y apoya una forma de gobierno.
Aquellos que votaron otra opción, formarán parte de otro porcentaje, que variará de acuerdo a quien hayan votado.
Quizás sea que ese porcentaje no les gusta o no les parece suficiente. Está bien, no digo nada al respecto, ni bueno ni malo.
Pero decir que todo aquel que no votó a Cristina pasa automáticamente a formar parte de un porcentaje único es ridículo.
No es lo mismo Altamira que Duhalde, o Rodriguez Saa, o Ricardito Alfonsín, o Carrió, o cualquier otro.
No jodamos. Hay papeles que no se pegan ni con la mejor de las plasticolas.

Cincuenta y cuatro por ciento. Ese es el porcentaje de gente que apoyó a Cristina en las últimas elecciones.
¿Los otros? Saquen la cuenta ustedes. Cada uno sacó un apoyo diferente e igualmente respetable. Todos fueron votados legítimamente por una porción del pueblo argentino.

[Solo para opositores rabiosos]
¿No te gusta el enfoque que le doy? ¿Preferís pensar que sos parte de un 46% homogéneo, igual?
Ok.
Si sos tan obtuso como para pensar eso, te digo:
Hiciste hasta lo imposible para que te den los números. Sumaste, restaste, añadiste, acomodaste, amuchaste, mezclaste cosas que no se mezclan, barajaste, juntaste de nuevo, sumaste una vez más y te dio 46%
Con todas esas ridiculeces que hiciste y todo, aún así...
No sos ni siquiera la mitad.


Saludos fraternales a todos y a todas

jueves, 11 de octubre de 2012

Mi aparición en 678

Sí señores, sí señoras, aparecí en 678.
O un escrito mío, por lo menos.

Resulta que hace unos días se me ocurrió escribir algo. Ese "algo" se llamó "Yo soy el 54%, vos no sos el 46%", y es un artículo que pueden leer acá mismo, en este blog, que es donde se originó.
Pero la cosa es que eso que yo escribí parece que se viralizó. Y luego de anonimizarse (ya no es mío, es de "una cadena de mails") llegó al diario Tiempo Argentino y de ahí, al programa 678.

Así es que mi artículo fue pasado en un canal de televisión: en Canal 7, en el programa 678.
(No está completo, pero la idea se entiende más que bien)



Insisto: eso que escucharon y leyeron ahí no está entero. El artículo completo es este:
Yo soy el 54%, vos no sos el 46%

Y tampoco lo escribió Aníbal, ni Susana (los dos nombres que se escuchan/leen en el informe).
Lo escribí yo.
Pero creo que eso está claro, y de todos modos, no importa tanto.
Aníbal dice que el texto le llegó por cadena de mails (en ningún momento se adjudica la autoría) por medio de Susana (la cual tampoco dice que lo escribió ella). Ninguno de ellos me quiso "sacar la autoría" ni nada que se le parezca. Evidentemente, el texto recorrió las redes (no sé cómo ni por qué) y llegó a sus manos, gracias a Dios, porque ellos lo masivizaron.
No me importa "el nombre". Lo que me importa, lo que más me interesa, es que algo que yo dije se difunda. Con mi nombre o con el de "Cosme Fulanito", da igual.
Pero que se difunda.
Y lo está haciendo... puta si lo está haciendo. Más de lo que pensé que lo haría en un principio.

Buen momento para que recuerden, y para que me recuerde a mí también, por qué no:
El héroe nunca es individual, siempre es colectivo

viernes, 5 de octubre de 2012

Alfonso Severo: guarda con los charlatanes de feria

Ayer apareció con vida Alfonso Severo, el testigo por la causa de Mariano Ferreyra, tras haber estado desaparecido durante un día, y como no podía ser de otra manera, todas las personas de buena voluntad nos pusimos contentos.
Indudablemente hubo quienes putearon entre dientes, siempre hay quienes encuentran una ventaja en la desgracia ajena. Más aún después de escuchar las declaraciones de Severo, en las cuales se declara abiertamente Kirchnerista. Seguramente más de uno pensó que (como dijo un twittero más que piola) ya que era K, hubiera tenido la decencia de aparecer muerto.
En el colmo de la caradurez pseudo mediática, hubo un portal de internet que se mandó creo yo LA animalada de este tema. Difícil que algo o alguien lo pueda superar, ya que los personajes en cuestión son insuperables en el terreno de lo delirante.
Ese portal fue Seprin, sitio modestamente conocido que desde su creación alberga todo tipo de "noticias" más dignas de Capusotto que de un medio confiable.
Eso no sería extraño, puesto que los muchachos de Seprín -junto a los de Periódico Tribuna- nos tienen acostumbrados a publicar en sus respectivas webs los más descabellado que puedas leer en tu vida.
Lo realmente loco es que algunos se lo creyeron.

Lo que dijeron los buenos muchachos de Seprín fue que lo de Alfonso Severo fue... leé bien, eh... un autosecuestro.
Si, pebete, creeme, no te miento. Dijeron eso.
Más puntualmente, lo dijo (o dio a entender) Christian Sanz.
Yo te digo, ya viniendo de Seprín, la cosa debería -como mínimo- olerte raro. Pero si encima el que lo dice es Christian Sanz, directamente te debería oler a pescado podrido, te debería parar todas las antenas y deberías descreer instantáneamente. Este pseudo periodista tiene la credibilidad de un molusco bivalvo en los últimos estertores de la muerte. Si no es que menos.

Te cuento algunas de las "verdades" que Christian Sanz supo decir a lo largo de su vida mediática:
  • En el año 2002, fue expulsado de un grupo fundado por él mismo, la Asociación Argentina de Lucha contra las Pseudociencias (ASALUP), tras incurrir en plagio y haber entregado un fax que -según todos los indicios- fue falsificado por él mismo en un intento por librarse de acusaciones que nunca esclareció.

  • En 2008, dijo que Jorge Julio Lopez se "autosecuestró" (uuups, ¿te suena conocido?), y eso no fue todo: con su socio de denuncias -el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten- dijo tener un testigo que aseguraba saber dónde estaban los restos de Lopez. El abogado condujo un despliegue mediático y de fuerzas de seguridad que durante varios días exploraron el Parque Pereyra Iraola en busca de los restos del testigo desaparecido. La búsqueda resultó infructuosa, por supuesto, ya que era todo una gran mentira. En esa ocasión, el hijo de López embistió duramente contra ellos por haberlos conducido hacia una pista falsa.

  • En el año 2009, dijo que un encuentro entre Cristina Fernandez de Kirchner y Fidel Castro no había existido, ya que la fotografía que circulaba de ellos juntos “estaba trucada”. De más está aclarar que no lo estaba.

  • En Febrero de este año 2012, la emprendió contra Marita Verón. ¿Qué fue lo que dijo? Que la mujer no estaba en realidad secuestrada, sino que era prostituta de motu propio, porque ella quería. En su cuenta de Twitter escribió lo siguiente: “Marita Verón no fue secuestrada, sino que ejerce la prostitución por su cuenta. Hay un pase de facturas ahí que nadie menciona”. A los pocos días, hizo un artículo en su portal "Tribuna de Periodistas", en el que se puso a enumerar hipótesis, una más descabellada que la otra. En esa ocasión, el abogado de Susana Trimarco declaró:La información era falsa, de una calidad propia de un estúpido que ni siquiera había visto el expediente. Mi defendida se molestó mucho con esos datos falsos que no hacían más que ensuciar la causa y a la familia”.

Además de eso, tiene como mínimo siete plagios comprobados y una larga trayectoria en denuncias que nunca llegaron a ninguna parte, por ser más falsas que billete con la cara de Videla. Y, para coronar al rey, es el director editorial de Periódico Tribuna, ese pasquín pseudo mediático que cualquiera con dos neuronas en la cabeza (una de ellas funcionando) sabe que es una usina de derrapes cósmicos, uno tras otro.
Este hombre es, en resumidas cuentas, un altísimo vendedor de humo.
Esa es la persona """"idónea"""" que dijo semejante barrabasada sobre Alfonso Severo. Sí, puse cuatro líneas de comillas, no es que se me trabó el teclado, las puse a propósito. Porque una sola no alcanza.

Seamos serios, muchachos. Sean serios. Aunque sea un poquito, aunque sea por pudor.
Está bien que a algunos los conduzca el odio hacia el gobierno, te acepto que con tal de seguir puteándolo seas capaz de creer que Cristina le hace magia negra a los opositores.
Pero hasta para la ridiculez debería haber un límite.


Si querés saber más sobre este buen vende humo de Christian Sanz:

Lo único que espero, es que el ataque de risa que seguro te va a agarrar te permita terminar de leer todo.