jueves, 27 de octubre de 2011

Viva Nestor

Renunciando a cualquier originalidad, les dejo el mejor escrito que se le pueda dedicar al Lupo.

Nos dejó ese enorme corazón loco y esa fuerza de vida, esa pasión por un pedazo de tierra que no lo dejó descansar. Ese latido que ahora, nos regaló a todos y latimos dos veces.

No nos dejó solos porque nos dejó con nosotros.
No nos dejó solos porque me dejó con vos.
No nos dejó solos porque te dejó conmigo.
No nos dejó solos porque te dejó con ella.
No nos dejó solos porque nos dejó con ella.
No nos dejó solos porque nos dejó con nuestras piernas.
No nos dejó solos porque nos dejó con ese pedazo de corazón sangrante.
No nos dejó solos porque nos hizo compañeros.
No nos dejó solos porque nos devolvió la bandera.
No nos dejó solos porque nos devolvió la calle.
No nos dejó solos porque nos devolvió la canción.
No nos dejó solos porque nos devolvió los abrazos.
No nos dejó solos porque nos devolvió la Patria.
No nos dejó solos porque ahora nos tenemos.
No nos dejó solo porque ahora nos sostenemos.
No nos dejó solos porque no se fue.
No nos dejó solos.
No nos dejó.
No.

Nos dejó un Viva La Patria bien gritado.
Nos dejó unas borracheras festejando.
Nos dejó peleas con los vecinos a pura pasión.
Nos dejó a nuestros hijos y un lugar donde caminar.
Nos dejó a mil hermanos y varios amigos.
Nos dejó un horizonte de estratega.
Nos dejó la sensación de justicia.
Nos dejó aprender a querernos.
Nos dejó a viejos amigos que recién conocemos.
Nos dejó al amor.
Nos dejó su vida y nos dijo "Haganlo".

"Canten, sueñen, Fuerza!"

Nos dejó cantando.
Nos dejó soñando.
Nos dejó con fuerza.
Nos dejó en la hora de los héroes.
Nos dejó arriba del ring con los guantes puestos y con ganas de pelear.
Nos dejó los brazos abiertos.
Nos enseñó que las cosas se podían hacer mucho mejor.
Nos enseñó que si nos juntabamos podíamos sonar más fuerte.
Nos enseñó que un sueño colectivo se puede convertir en un hecho.
Nos enseñó como ninguno que la única verdad era la realidad y que mejor fue hacer.
Nos enseñó a mirarnos a los ojos y volver a confiar en el otro.
Nos enseñó Táctica, Estrategia y Picardía.
Nos enseñó política y quebró a los ideales.
Nos devolvió la comprensión de jurar con gloria morir.
Nos devolvió estas putas lágrimas por un tipo al que nunca tuvimos al lado.
Nos devolvió este tonto frío de invierno.
Nos devolvió la certeza de que no nos han vencido, NUNCA.
Nos devolvió esas piernas cansadas al costado del Congreso defendiendo lo más lindo que tuvimos: la lucha.
Nos devolvió un salto de fé y una caída de campeones.
Nos levantó a cococho como un tío copado y nos mostró que a lo lejos se veía todo esto tan lindo.
Nos cruzó la calle, de la mano y dejando que la próxima, la crucemos nosotros solitos.
Nos abrazó a todos juntos cerrando los ojos y mostrando los dientes en una sonrisita como de vergüenza, con ese cortecito en la frente después de caminar desde el pueblo al pueblo.
Nos hizo saltar al lado de la tele viendo una votación a las 12 de la noche.
Nos dejó el pecho prendido fuego.
Nos dejó la transgresión y el atrevimiento.
Nos dejó caminar para que veamos cómo mierda era eso de tropezar y seguir, tropezar y seguir, tropezar y seguir, tropezar Y SIEMPRE SEGUIR.
Nos enseñó que una tormenta en algún momento para y que después el agua que cayó te regó todo el suelo.
Nos dejó la seguridad de que cuando el tipo aparecía, todos respirabamos aliviados.
Nos dejó a la Bella Señora y a nosotros haciéndole un regalo sorpresa todos los días.
Nos dejó la pasión y la pasión y la pasión.
Nos desarmó y nos desnudó como nadie nunca lo hizo, ni un amor de hembra.
Nos quebró la vida en dos, antes de él y desde él.
Nos dejó a un 27 de Octubre, PARA SIEMPRE.
Nos dejó a nosotros con nosotros, CARAJO!
Nos dejó el orgullo.
Nos dejó una palmada en la espalda.
Nos dejó hermanos en cada barrio.
Nos devolvió el orgullo de ser negros y pueblo.
Nos dejó la plaza, las plazas, las calles, las banderas, las marchas, las contramarchas, las zapatillas, el dolor de gamba, la pepsi de mano en mano, la campera cuando hace frío, las tacuaras y los trapos hechos a mano.
Nos dejó saber sobre todas las leyes.
Nos dejó la política lista a estrenar.
Nos dejó la luz prendida de casa para cuando volvamos.
Nos dejó la K.

Nos contuvo.
Nos besó.
Nos amó.
Nos miró a los ojos.
Nos despeinó la nuca con una mano de padre cuando hicimos las cosas medio mal.
Nos rompió el cassette.
Nos invitó a hacer patria.
Nos invitó a la casa grande de todos los argentinos.
Nos invitó a vivir para después morir y seguir viviendo.
Nos dijo por dónde venía la mano.
Nos inventó en soldados.
Nos dejó al mito.
Nos dejó estas ganas desesperadas de ir a la plaza y verte ahí y abrazarnos ahí y llorar ahí juntos y para siempre.
Nos dejó este asunto ahora y para siempre, en nuestras manos.
Nos dejó a los nervios de punta.
Nos dejó a miles y miles y miles y miles y miles de militantes que desde hoy, hoy miércoles van a salir a patear con nosotros.
Nos dejó este nudo en la garganta que no te lo desata ni un grito.
Me dejó a toda mi familia y mis amigos dandome la noticia con miedo y cuidado, tocandome el timbre, llamandome, mandandome mensajes, mails.
Nos dejó una pena enorme!

Nos debe.
Nos debe el conocer cómo hubiera sido todo.
Nos debe un pedazo de historia más grande todavía.
Nos debe el 2011.
Nos debe la evolución.
Nos debe un saludo desde el balcón.
Nos debe decirnos "QUÉDENSE EN LA PLAZA."

Le debemos.
Le debemos un abrazo enorme a su hermosa Mujer.
Le debemos respeto por cada lucha perdida y por cada lucha ganada.
Le debemos risas porque lo queríamos tanto!
Le debemos ser soldados para siempre.
Le debemos mil revoluciones más.
Le debemos ir a la plaza y hacer que su voz sean nuestros cuerpitos juntos y abrazados.
Nos tenemos.
Tenemos que seguir con la guardia alta y el reflejo atento.
Tenemos que seguir caminando paso a paso todas las veredas del mundo.
Tenemos que mirarnos más y escucharnos como nunca.
Tenemos que ser millones de Néstor en todas las casas.
Tenemos que resistir mucho más que antes.
Tenemos que pararnos en puntas de pie.
Tenemos que abrazarnos a la vida que nos queda y a las páginas blancas de un libro de historia que él nos dejó para que escribamos nosotros.


Viva.


Viva Néstor Carlos Kirchner.

Viva Néstor porque no se fue a ningún lado.

Viva Néstor porque nos dejó prendido todo ese gran fuego y esas millones de fogatas que van a iluminarnos el camino duro, jodido, lleno de piedras que tendremos que inevitablemente recorrer.

Viva Néstor por haber pensado por nosotros, ejecutado por nosotros y muerto por nosotros.

Viva Néstor por haber sido nuestro viejo durante tanto tiempo.

Viva Néstor por habernos dejado listos.

Viva Néstor por haberse convertido en eterno.

Viva Néstor por toda su recién estrenada inmortalidad.

Viva Néstor porque a Néstor se lo VIVÍA.

Viva toda la vida de Néstor y toda la vida que nos sopló al oído cuando llegó todo desarreglado, flaco y alto, bizco, feo, torpe y hablando mal.

Viva Néstor por la revolución de los negros.

Viva Néstor por la revolución de los feos.

Viva Néstor por la revolución de los sucios.

Viva Néstor por la revolución del subsuelo.

Viva Néstor por la revolución de la evolución.

Viva Néstor por desazonsarnos.

Viva Néstor y Néstor vive.

Del blog: UDN - Hombre Muerde Perro

No hay comentarios: