lunes, 13 de agosto de 2012

Opiniones versus hechos

Vos podés decir lo que quieras, yo puedo decir lo que quiera, el tipo del al lado tuyo también puede decir lo que quiera, el vecino de la otra cuadra también, el verdulero, el ferretero, el tornero y quien se te antoje.
Viva la libertad de expresión, que le dicen. Todos podemos opinar lo que queramos de lo que queramos.
Pero quisiera aclarar algo:
Una cosa es una opinión y otra cosa es un hecho.
Una opinión no se le niega a nadie, es casi como un vaso de agua. Pero las opiniones parten de hechos.
Nietzsche dijo (y acuerdo): "no existen hechos morales, sólo interpretaciones morales de los hechos". Esas interpretaciones morales son o por lo menos abarcan, creo yo, las opiniones. Pero también existen los hechos. Y la cosa es que si no tenemos los hechos en claro, nos vamos al pasto y todo se vuelve un sinsentido difícil de remontar.
Te pongo un ejemplo.
Si yo te muestro esto:

Y te pido una opinión, vos me podés decir decir (ponele): "Este es un cepillo desagradable, inútil, inservible, seguro te arranca todos los pelos y encima es feo". O la contraria, da igual. "Es un cepillo hermoso, seguro peina re bien, me encanta el color, las cerdas y la forma ergonómica (?)"
En cualquiera de los casos, me estás dando tu opinión respecto del cepillo. Yo puedo opinar distinto, o no, da igual. Más allá de concordancias o discordancias, eso que me dijiste es tu opinión.
Pero si yo te muestro esa misma imagen y vos me decís: "Es una cabra"
Houston, tenemos un problema.
Porque -sabelo- eso no es una cabra, es un cepillo. Cepillo del cual vos podés tener la opinión que quieras (no es que se pueda opinar mucho de eso, es más bien a modo explicativo), pero ES - UN - CEPILLO, y si no nos ponemos de acuerdo ni siquiera en eso, quiere decir que alguno de los dos no entendió el hecho, lo que la cosa es, el objeto del cual estamos opinando.

Para poner un ejemplo un poco más entendible, algo así me pasa cuando alguien arranca una frase diciendo: "porque esta dictadura K..."
Wooaaa, paremos un poquito, retrocedamos al punto cero. Vos podés opinar lo que quieras de este gobierno. Cosas malas, malísimas, si querés. Lo que digas será tu opinión. Pero no es un hecho que este gobierno sea una dictadura (WTF), por más que vos "lo creas" o "lo sientas" así. No es un hecho por la sencilla razón de que no es verdad.
Este gobierno es un gobierno democrático, elegido en elecciones libres por la mayoría del pueblo. Excelente, bueno, malo, mejor, peor, malísimo, diabólico, lo que quieras. Pero es un gobierno democrático.
Así como ese cepillo de más arriba es un cepillo, y no una cabra.

Así como Macri aceptó los Subtes. Igual, igualito.
Vos podés opinar que el Jefe de Gobierno estuvo bien en aceptarlos, que estuvo mal, que le convenía o no, lo que quieras. Lo que no me podés negar es el hecho de que los aceptó. Porque -y acá vamos de vuelta- eso no es una opinión, sino un hecho.
El acta acuerdo no deja demasiadas dudas al respecto. Ella dice textualmente lo siguiente:
La Ciudad ratifica en este acto la decisión de aceptar la transferencia de la Concesión de la Red de Subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires
Y no lo dice en un rinconcito oscuro del acuerdo y con letra chica. Es lo primero que dice, y es el punto entero, lo copié tal cual, hasta la última coma.
No es un texto complicado de entender el que firmó Macri. No tiene palabras grandilocuentes ni conceptos enredados. Es bien simple el acuerdo, y en él dice claramente que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acepta la transferencia de los Subterráneos de dicha ciudad.
No dice que acepta el inicio de la transferencia, no dice que acepta la transferencia "a condición de que", no dice que la semi acepta, no dice que acepta ciertas cosas sí y otras no.
Dice que acepta la transferencia de los Subtes. Toda, entera, de principio a fin y a partir del día 3 de Enero de 2012. 
Eso es lo que dice.
Esos son los hechos.
Las opiniones serán las que sean, eso es otra cosa.
Las opiniones quedan afuera de los acuerdos legales. No son válidas a la hora de reconocer -o no, según sea el caso- los hechos. Son opiniones, nada más.

Acá hay un acuerdo que firmaron Nación y Ciudad. El acuerdo dice que Ciudad acepta la transferencia de los subtes.
No hay mucho más que discutir, creo yo.
Por si no me creen lo que les digo, les dejo el acta acuerdo para que la lean.

Las opiniones son una cosa.
Los hechos son otra.



PD importante:
Quisiera que se entienda que esta nota no habla del conflicto con los Metrodelegados, cuestión que considero muy importante, pero que no es el tema a tratar en este artículo. En todo caso, si es que alguien así me lo solicita, haré un escrito sobre eso también.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vos, indirectamente, estás apoyando la AUH. Ese es el punto. Saludos, Zara.

Tuqui dijo...

JAJAJAJAJA
Ok
:P

Javier dijo...

El hecho es que también Macri después de firmar cambio su estrategia tras la tragedia de once viendo que podía usar en su beneficio las muertes igual que en Cromagnon y lo rechazo públicamente .
A partir de ahí nadie se hace cargo del tema ni la ciudad ni la nación y nadie asume la responsabilidad. Por eso pagan por esto Macri y Cristina sobre todo en la gente despolitizada , que importa quien maneja el subte mientras funcione , nunca entendi eso de la autonomía me parece una cagada , hay que volver a la ley cafiero