viernes, 16 de diciembre de 2011

Viki Donda y el riesgo de escupir para arriba

Varios de ustedes ya habrán visto el desafortunado Tweet de Victoria Donda.
Me refiero a este:


Tweet que más tarde borró y por el cual se disculpó, esto hay que decirlo.
Pero vieron cómo es la cosa en internet: basta con que una sola persona lea algo que uno escribió y haga una simple captura de pantalla como para que las palabras queden por siempre flotando en la web.
Y así fue que alguien guardó la twit-declaración de Victoria y la esparció al mundo.
(Por eso es que siempre hay que fijarse bien y pensar diez veces lo que uno escribe en la red, mis queridas palometitas).

La diputada dijo luego que su Tweet se debió a innumerables mensajes insultantes que recibió en este último tiempo, una onda "estaba podrida, monté el picaso y me salió eso".
Puede ser que haya sido así.
Y seamos sinceros, quién no se fue al pasto alguna que otra vez. Quién no dijo o escribió cosas con las cuales después se agarró la cabeza y pensó "¡¿quién me mandó a decir/escribir esto, por Dios?!".
Pero también se dice que todo lo que uno hace habla justamente de eso, de uno. Y que en los momentos de más calentura (o más borrachera) es que uno dice lo que verdaderamente piensa, sin filtros ni flores que escondan nada.
Y Victoria, en su momento de calentura, dijo que Cristina obtuvo sus votos por "la fuerza del tomuer". No por mérito propio, no por gestión de gobierno, sino por "el tomuer".

Esas palabras, déjenme que les diga, despertaron un sinfín de reacciones adversas entre los simpatizantes del "tomuer". Le dijeron de todo... no, perdón. Le dijimos de todo a la pechugona diputada del FAP por esas apreciaciones, se comió insultos y bardeadas casi diría al por mayor.
Pero hubo una en particular. Una que al principio me pareció jodida y nada graciosa. Pero que ahora me parece que encierra una idea muy interesante.
Esta:


A ver, aclaremos algo:
Lo primero que pensé al ver esa tapa fake de Barcelona fue "nooo, esto es muy zarpado", y no me despertó sonrisa alguna. Porque hay cosas dolorosas de las que no me río. Nunca.
Pero sacando la bardeada a un lado, y si vamos a ser realistas:
¿Por qué creen que Donda pudo aterrizar en el mundo político? ¿Por sus extraordinarias dotes de oradora, quizás? ¿Por sus años y años de labor política? ¿Por la profundidad intelectual del "vamos a portarnos mal"?
No, amigos. 
La señorita pudo hacerse camino en el ámbito parlamentario por el hecho de ser hija de desaparecidos, no la careteemos. De no haber tenido la terrible historia que lleva a cuestas, sería para la escena política lo mismo que soy yo.
O sea, un enorme 0 a la izquierda.
Entonces, que venga justamente ella a hablar de votos que llueven por arte de magia gracias a un fallecido, es cuanto menos paradógico. Porque es exactamente eso, un fallecido (en su caso dos) lo que la llevó a ella a ocupar la banca que ocupa hoy. Sin desmerecer lo que sea que haya hecho en este tiempo, que quizás haya sido muy valioso.

No es sabio escupir para arriba, esto es.
Enseñanza que, espero, Victoria Donda pueda aprender.

3 comentarios:

Ricardo dijo...

La verdad que es jodida esa tapa fake, pero no deja de ser cierto lo que decís después.
Lo que no hace sino confirmar lo que decís antes: eso de que cuando uno habla, habla más de uno que de cualquier cosa.

Abrazo.

Anónimo dijo...

USAS LAS MISMAS PALABRAS QUE LOS ANTI k...DESCALIFICAS COMO LO HACEN LOS QUE ODIAN A LAS MADRES...APRENDISTE A ESCRIBIR ASI DE TANTO LEER AL ENEMIGO???

Tuqui dijo...

Aja... si, claro.
Aflojale a las mayúsculas, señor troll