domingo, 16 de septiembre de 2012

La lucha no fue una sola

Estaba pensando en el 2001, en esa "gesta patriótica" que se dio en ese momento.
Y estaba pensando en cuánto de patriótica tuvo esa movida, y cuánto de acomodaticia.

La lucha
Piquete y cacerola, la lucha es una sola!!!
Piquete y cacerola, la lucha es una sola!!!
Piquete y cacerola, la luchAH QUE, NO ERA ASÍ?
¿Ah qué, nunca fue así? ¿Ah qué, salieron por sus ahorros y no por los cartoneros? ¿No salieron por ellos?
¿Ah qué, la unión fue una farsa?

Había cartoneros hacía tiempo. Así como también había gente que perdía sus comercios y sus casas desde mucho antes de que se escuchara en la tele: "piquete y cacerola, la lucha es una sola".
La clase media es increíblemente flexible. Puede soportar con moderada indignación los peores males del otro. Se indigna, sí, pero desde el noticiero de las 8. A las 9, ya se le pasó todo.

La lucha no fue una sola.
Los caceroleros de 2001 protestaban por sus ahorros robados. Nada más.
Los piqueteros, lo hacían por justicia social, porque la flexibilización laboral les había arruinado la vida, porque las AFJP eran el sello de la muerte, porque lo poco que seguían entregando (porque ya no había nada) era lo nuestro, porque los compañeros se morían.

El cacerolazo de la clase media del 2001, a mi, de da vergüenza en cierto punto.
Vergüenza porque saltaron sólo cuando los jodieron a ellos.
Vergüenza porque nadie sintió "cacerolear" cuando sus compatriotas estaban siendo expulsados del mundo, y se les cerraban las fábricas, los comercios, las casas, los empleos.
Vergüenza porque hasta que no les tocaron el bolsillo, nadie dijo nada. 
Nadie dijo nada por el compatriota al que le cerraban la fábrica, por el compatriota que perdía su empleo, por el compatriota que perdía su casa.
Nadie dijo nada por el país que nos hundían. Y nadie salió.

Y no te lo digo a vos, que saliste a manifestarte en contra del hijo de puta de Menem o De la Rua.
A vos -si es que lo hiciste- te lo agradezco.

Le digo al resto, a los que se cagaron en todo y todos, a los que se fueron a Miami y les chupó tres huevos su hermano, a los que hoy salen a cacerolear y dicen que esto es una dictadura.

La lucha no es una sola.
La lucha nunca fue una sola.

Los cartoneros no fueron amigos. Sólo fueron los acompañantes circunstanciales que encontraron en su camino de reclamo. La bandera que pudieron blandir para no sentirse tan miserables, tan "yo reclamo por lo mío". El agente solidario de su ira.

Pero la lucha no fue una sola.
No lo fue y no lo es.

La lucha hoy es entre los que quieren un país para pocos y los que quieren un país para todos.
Lejos de los "quiero lo mío" del 2001 y cerca del "quiero todo para todos" del 2012.
Con inclusión, trabajo, derechos para todos.
Y luchando por eso.
No por si "a mi" me joden.
Sino por si "a todos" nos sirve.

2 comentarios:

La Kantatriche dijo...

Es la misma "lucha" "sin banderas políticas" "sin clases sociales" "todos en paz y en concordia" y "espontánea" de los cacerolos. Verguenza ajena.

NAtalia dijo...

Más cuando la convocatoria partió del PRO y de los ruralistas...es tan fácil seguir huellas en internet hoy en día....