miércoles, 8 de mayo de 2013

Judicialización de la vida

En el Senado Nacional -hace escasos minutos- se aprobó una ley: una norma que reforma el Consejo de la Magistratura. Y ya, en este momentos, la oposición está lista para presentar el escrito ante la justicia para impedir que dicha ley entre en vigencia.
Da igual qué ley se apruebe. Dije la del Consejo de la Magistratura porque es la que se debatió hoy, nada más. Mi punto es otro.
Mi punto es la judicialización de toda ley que intente promulgar el Ejecutivo. Cualquier cosa, sea lo que sea, esté bien o mal, no importa. Tal parece que para la oposición, la onda es judicializar lo que sea se apruebe en el Congreso. Porque "somo' oposición, somo'". Y ojo, que cuando digo "oposición" no me refiero únicamente a los políticos: hablo también de aquellas enormes empresas, esos poderes fácticos a los que no les gusta algo que hace el gobierno por el simple hecho de que afecta sus intereses. Entonces ellos, al igual que los políticos, corren presurosos hacia tribunales con la demanda lista para impedir que una ley se cumpla.
Hoy por hoy, casi como que no hay medida que no se pare. En cuanto el Congreso aprueba una ley, algún trasnochado presenta uno de esos famosos amparos y voilà! La justicia, siempre atenta a los reclamos empresariales, les concede el deseo.
Ahí tenemos a la Ley de Medios, parada hace cuatro años, por obra y capricho de Clarín. Tenemos también a La Nación, que no paga impuestos hace diez años gracias a un amparo. Tenemos la expropiación de La Rural frenada por esos mafiosos que aprobaron cuanto golpe de Estado se haya producido en la Argentina y que ocupan un predio que jamás pagaron. Y -por supuesto- vamos a tener la Ley del Consejo de la Magistratura frenada también por algún buen político samaritano que presente la queja ante los tribunales.

Esta judicialización de la vida me tiene un poco harto. Porque es la manera de frenar la vida política Argentina que encontraron aquellos que no ganan ni a la bolita. Como ellos no pueden ganar lo más importante (los votos), buscan la manera de hacer mula y que el partido les salga a su favor. Y el Poder Judicial, lamentablemente, les hace las veces de aliado en muchísimas ocasiones. Un aliado tan copado que les saca fallos a favor a cambio de algún que otro viajecito, por ejemplo, como el juez De las Carreras.

No recuerdo que haya habido amparos cuando se aprobaron las AFJP, o cuando se decretó un recorte del 13% a los jubilados y empleados estatales, o cuando Aerolíneas Argentinas fue entregada al grupo Marsans, o cuando se cerraban ramales ferroviarios, o cuando se privatizaron los teléfonos, el agua, la luz y el gas, o cuando se formó el corralito.
No hubo amparos con nada de eso que le jodió la vida real, diaria, concreta, a todos los argentinos. Pero sin embargo, ahora los hay cuando se sanciona una ley de medios que democratiza el espectro mediático. Cuando La Nación quiere no garpar lo que garpamos todos: impuestos. Cuando la SRA pretende seguir en un predio que no pagó.
Para todo eso sí hay amparos, para esos reclamos sí existe la "justicia".

Really?
¿De veras?

No me jodas.

"Justicia" la mía. Esto no es justicia. Esto es simple y puro palo en la rueda, no dejar que el gobierno gobierne, extorsión, como lo quieras llamar.

Pero no es justicia.

2 comentarios:

Poli dijo...

Hace como un mes que tengo quilombos con la justicia para pedir un papel de mierda. Ya fui como 5 veces y no me dan bola. Estos hijos de puta te frenan una ley en 48hs. Una injusticia, esto es ^^

Tuqui dijo...

Qué mal, Poli
¿Pero al final solucionaste tu tema o sigue sin resolverse?