domingo, 26 de junio de 2011

Este sí que va a ser un Vice

Señoras y señores: Habemus Vice. Y este sí que va a ser uno digno, no como lo que tenemos ahora que -simpatías o antipatías aparte- es una vergüenza institucional.
Amado Boudou es el elegido por nuestra presidenta Cristina Fernandez de Kirchner para armar el binomio presidencial.
Y no me vengan con ese cantito de que "viene de la UCeDe", en un vago intento por desacreditar al actual Ministro de Economía. Ya sé de donde viene. Pero como bien dijo Jauretche: "no importa de qué lado del caballo uno se sube, sino de qué lado uno se baja", frase con la que estoy muy de acuerdo. Y sea del lado que sea que se haya subido Boudou, está más que claro de qué lado se bajó.
Desde el año 2009 viene no sólo acompañando la gestión de Gobierno de CFK, sino defendiendo, apoyando y apuntalando este rumbo desde su cartera. Se puso el proyecto al hombro mucho más que más de uno, y demostró ser más Kirchnerista que varios que abandonaron el barco en pos de una supuesta gloria que jamás les llegó ni les va a llegar (teléfono para Das Neves), y de otros tantos que son satélites que aparecen en las listas más porque son vivos y saben lo que les conviene que por genuina convicción (hola, Danielito).
Con más o menos confianza que pueda sembrar entre los compas, no se puede negar que es un nombre de esos que se llaman "del riñón Kirchnerista"; como Abal Medina, como Randazzo, como Mariotto y como tantos otros. No es un satélite, no es un ventajero. Es un Kirchnerista.
Por lo menos, esa es mi opinión. Y la de Cristina, evidentemente.

Los dejo con una perla de Marzo de 2010: Boudou propinándole una paliza prodigiosa (intelectualmente hablando, por supuesto) a toda la oposición junta. Era realmente para que se pongan en fila y reciban su senda patada en el OGT, con un voleo especial para Gerardo Morales, quien no sabía si esconderse abajo de la mesa o abandonar el recinto al grito de "Clarín, ayuda por favooooor!!!".
Que lo disfruten.